Diario reflexivo semana 5
Bienvenidos de nuevo a otro de mis post. El de hoy me hace especial ilusión, pues trataremos acerca de una temática la cual me llama mucho la tención, y es que no es para menos, pues se tarta de la publicidad sexista.
El porqué de escoger esta temática es debido a las exposiciones que realizaron algunas de mis compañeras, pues considero que como futuros docentes tenemos una gran responsabilidad y deber por influenciar positivamente en nuestros, combatiendo estereotipos.
En primer lugar definimos la publicidad como una forma de comunicación comercial que tiene como objetivo promover y persuadir al público sobre un producto, servicio, idea o marca, con el fin de fomentar su compra.
Se lleva a cabo a través de diversos medios, que van desde la televisión, como forma tradicional, hasta redes sociales, popular en la actualidad, pasando por radio, periódicos, vayas publicitarias, etc.
En su mayoría empela estrategias creativas con el objetivo de captar la atención del público y persuadirlo. Para ello emplea imágenes atractivas, música, humor, celebridades e incluso cambios de entonación de la voz. La meta principal es generar interés y deseo sobre el producto anunciado.
Es por ello que cuando nos referimos a publicidad sexista, hacemos alusión a aquella que usa estereotipos de género y promueve la discriminación o objetificación de las personas, basándose en su sexo. Este tipo de publicidad puede afectar a roles tradicionales de género, reforzando desigualdades y contribuyendo a la normalización de actitudes sociales sexistas.
Puede adoptar diferentes formas, como por ejemplo la proyección de las mujeres como seres totalmente estereotipados, resaltando como únicas cualidades su aspecto físico, llegando incluso a su sexualización. Por el contrario, también puede mostrar una imagen masculina centrada en su representación como un ser dominante en una relación o inútiles en algunas tareas.
Aquí algunos ejemplos:
Como docentes, desempeñamos un papel fundamental en la lucha contra este tipo de publicidad, pues debemos concienciar a nuestros estudiantes de lo fundamental que es poseer una visión equitativa y respetuosa hacia las personas, independientemente de sus características. De esta manera debemos cultivar el pensamiento crítico, a través de actividades como debates en clase, y comunicación con los familiares en el caso que la situación fuese considerada como grave. También es importante trabajar esto desde el núcleo y entorno más cercano, nuestra familia y casa.
Y vosotros, queridos lectores ¿alguna vez habéis visto un anuncio publicitario sexista? ¿Creéis que los docentes jugamos un rol importante en ello?
Bibliografía:
https://www.cyberclick.es/publicidad
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