¡Mucho mucho color!
¡Hola a tod@s un día más! Que alegría poder compartir con vosotros un nuevo día más. Este me hace especialmente ilusión pues, si en el anterior post os dije que disfrute... ¡en este ya no se como deciros lo mucho que me gustó! No me enrollo más...
Antes de comenzar con lo que sería la actividad en sí, tuvimos que aprender a como manejar la situación y a cómo crear y mantener el espacio de trabajo, ¿Qué a qué me refiero? Pues a que durante esta clase trabajaríamos con pinturas líquidas, en especial con témperas, y para ello debíamos saber como debíamos de trabajar y porqué.
El docente comenzó reuniéndonos a todos enfrente de una de las mesas de sala. En ella, extendió un rollo de papel y cortó un gran trozo. Seguidamente colocó la cartulina tamaño A3, un barreño con agua, varios pinceles, una paleta y cuatro botellas de témpera, una de color blanco, otra de color magenta, otra de color amarillo y otra de color cian, es decir, el blanco y los tres colores primarios.
* La importancia de establecer un correcto set de trabajo es que ello va a favorecer a un ambiente de trabajo óptimo, acompañado (si así hacemos por mantenerlo) de orden y limpieza.
El profesor explico, mientras colocaba peñas cantidades de cada color de témpera sobre la paleta de mezclas, la importancia de conocer que todos los colores que existen parten de ellos tres y su combinación. Es decir, si por ejemplo mezclamos el cian con el amarillo, obtendremos el color verde, y en función de que cantidad de color predomine llegaremos a diferentes tonalidades de verde.
Las mezclas principales que dan lugar al resto de colores son:
- Magenta + Cian = morado
- Magenta + Amarillo = naranja
- Cian + Amarillo = verde
Sin embargo, si a estos colores le agregamos el blanco, conseguiremos varias sus índices de saturación, es decir, si yo al color magenta le agrego blanco obtendré el color rosa. Son muchos los que piensan que el rosa es un color distinto, pero por el contrario, no deja de ser magenta, solo que con un índice de saturación muy bajo.
Una vez explicadas las nociones básicas y necesarias dio comienzo nuestra parte favorita.
Nos organizamos como habitualmente acostumbramos, por grupos de como máximo seis personas (para que así el espacio de trabajo sea suficiente y amplio). En cada mesa colocamos un trozo del rollo de papel y fuimos conformando la mesa tal y como el profesor nos acaba de mostrar, junto con cada una de nuestras cartulinas tamaño A3 que con anterioridad tuvimos que preparar (sobre ella encontraríamos de nuevo nuestro autorretrato, sin colorear). Durante el transcurso de la sesión fuimos dando color y forma a nuestras imágenes, de nuevo teniendo en cuenta la teoría del color y las opciones que nos ofrecen sus mezclas.
* era importante ir renovando el agua del barreño, así como la limpieza de los pinceles y de las paletas. También era importante recordar que no debíamos echar demasiada pintura sobre las paletas, pues seguramente la mayor parte de ella sería malgastada.
El resultado que obtuve fue el siguiente:
Comentarios
Publicar un comentario